Las inmediaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, se vuelven un eje en común para miles de personas que cada día buscan emprender un trayecto que los lleve a su destino. Entre la cotidianidad y tanta afluencia de personas, el espacio individual se vislumbra a ritmos tan acelerados de vida. De tal forma surge cierta incomodidad para las chicas, se presencia inseguridad y exposición que conduce a tomar diferentes alternativas para intentar preservar un poco del espacio individual.

Está es la historia de una chica universitaria, que no se dejó llevar por esa constante basada en la productividad y escasez de tiempo. Ante una situación de acoso decidió actuar, ser escuchada y poner en marcha el proceso legal para su agresor. Como ella, miles de mujeres han experimentado cualquier tipo de violencia, de tal manera se han movilizado a través de protestas que concretan visibilidad de hechos tan repugnantes.